¿Qué pasa con el deporte femenino?

¿Es que acaso no tiene importancia? Es un tremendo error el desconocimiento que la sociedad española tiene del deporte femenino. Y si encima se trata de algún deporte que vaya más allá del fútbol, ni hablemos. Ignorancia es pensar que uno sabe mucho de deportes, coger un periódico, ir directamente a la sección dedicada a ello y no saber más que de fútbol. Masculino, de primera división y concretamente del Real Madrid o del Barça.

Por eso, lo que me propongo hacer en esta entrada es resumir un poco los logros de este año en deporte femenino. Atrás queda 2010, año en el cual Edurne Pasabán se convertía en la primera mujer del mundo en coronar los catorce “ochomiles”, como atrás quedan también los juegos olímpicos del año pasado en los que de diecisiete medallas, diez fueron logradas por mujeres en disciplinas tales como taekwondo, vela, lucha libre o piragüismo.

Este año, a nivel nacional, podemos empezar hablando de las jugadoras de basket, que son campeonas del Eurobasket y han alcanzado el oro europeo en las categorías sub-20, sub-18 y sub-16, o de Laia Sanz, que este año conseguía su decimotercer título mundial de trial. Ni que decir hay del oro de las chicas de rítmica en el ejercicio de mazas en el mundial de Kiev, así como el bronce en el ejercicio mixto. Oro se llevaron también las chicas de waterpolo en el Mundial de Barcelona 2013, donde las de la sincro obtuvieron una medalla de plata. Fue en este mundial en el que Mireia Belmonte batió el record del mundo en 400m libres, tras lo cual denunció que “importa más el pelo de Sergio Ramos que mi record del mundo”.

Más cerca nos quedan los logros de las chicas de Hockey hierba de la Real Sociedad, que este año se proclamaban campeonas de la Liga Femenina, o de las de balonmano del Bera Bera, que este año conseguían el triplete haciéndose con la Liga, la Supercopa y la Copa de la Reina, y que este año competirán por primera vez en Champions. Por último, quiero destacar el logro de las chicas de remo de Zumaia, cuya victoria en La Bandera de la Concha quedó eclipsada por la controversia entre Urdaibai y Hondarribia, cuando estas marcaban un hito, siendo la primera vez que una trainera femenina vasca ganaba la bandera.

Sé que esto que he escrito nada va a cambiar la situación actual, pero guardo la esperanza de que tú, después de leer esto te intereses algo más por el deporte practicado por la otra mitad de la población mundial, las mujeres. Hago llamamiento especial a estas, ya que son, al mismo tiempo, las principales desconocedoras del deporte femenino. ¡Que paséis un buen y deportivo día!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuarenta minutos en el tren

El boom del Ébola

Por qué no llamarnos como cosas